nunca dejes de escribir cuando ya no se te ocurra nada
martes, 12 de agosto de 2008
el momento más esperado
viernes, 25 de julio de 2008
ESTOY DEMASIADO CERCA
Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo.
No vuelo sobre él, de él no huyo
Entre las raíces arbóreas. Estoy demasiado cerca.
No es mi voz el canto del pez en la red.
Ni de mi dedo rueda el anillo.
Estoy demasiado cerca. La gran casa arde
Sin mí gritando socorro. Demasiado cerca
para que taña la campana en mi cabello.
Estoy demasiado cerca para que pueda entrar como un huésped
que abriera las paredes a su paso.
Ya jamás volveré a morir tan levemente,
tan fuera del cuerpo, tan inconsciente,
como antaño en su sueño. Estoy demasiado cerca,
demasiado cerca. Oigo el silbido
y veo la escama reluciente de esta palabra,
petrificada en abrazo. Él duerme,
en este momento, más al alcance de la cajera de un circo
ambulante con un solo león, vista una vez en la vida,
que de mí que estoy a su lado.
Ahora, para ella crece en él el valle
de hojas rojas cerrado por una montaña nevada
en el aire azul. Estoy demasiado cerca,
para caer del cielo. Mi grito
sólo podría despertarle. Pobre,
limitada a mi propia figura,
mas he sido abedul, he sido lagarto,
y salía de tiempos y damascos
mudando los colores de mi piel. Y tenía
el don de desaparecer de sus ojos asombrados,
lo cual es la riqueza de las riquezas. Estoy demasiado cerca,
demasiado cerca para que él sueñe conmigo.
Saco mi brazo que está debajo de su cabeza dormida,
Mi brazo dormido, lleno de agujas imaginarias.
En la punta de cada una de ellas, para su recuento,
Se han sentado ángeles caídos.
viernes, 11 de julio de 2008
el deseo de ser solo
Julián, su pareja, entra al cuarto, cierra la ventana, baja la persiana y acomoda su cuerpo junto al de ella. La mira fijamente. Pone una mano en su mejilla. Sara continúa bien dormida. Él insiste en querer despertarla, pero al mismo tiempo le cuesta mucho por si ella siente ese toqueteo. Nuevamente intenta despertarla, ella mueve las piernas y las pone en su pecho dobladas al estilo bolita. Al instante mueve sus brazos e intenta abrazar a Julián sin darse cuenta ni saber si está o no. Él acepta ese abrazo, cree que ella esta soñando. Continúa abrazándolo pero él se inquieta y la sacude para que despierte. No hay caso. Julián decide irse de la habitación para dejarla dormir tranquila. Saca las manos de ella de su cuerpo y sale de la cama. Camina lentamente mirándola atento por si llega a abrir un ojo, pero ella sigue quieta. Él sale del cuarto creyendo que su amor duerme intensamente.
A penas él se va, Sara abre sus ojos. No ve nadie a su lado. Escucha voces que vienen del pasillo. Levantarse de la cama es lo que desea y lo hace para abrir la ventana. Levanta la persiana. El mismísimo viento enérgicamente vuelve a entrar en la habitación oscura. Ella retorna a la cama. Cierra sus ojos. Y un suave rayo de sol ilumina sus pechos.
miércoles, 28 de mayo de 2008
miércoles, 21 de mayo de 2008
cansada, agotada y con un clima mortal
Me desvesti para meterme a la ducha, tenia mucho calor.
Tenia que ir a sacar fotos para mi entrega de fotografía que es el lunes que viene.
No tenia ganas de ir a sacar fotos, el clima no me daba ánimos. Sin embargo me vesti y sali.
Camine por cabrera hasta armenia, doble y segui derecho. Llegué al arbol donde ya había sacado una foto que la profe me dijo que estaba bien. El ejercicio era de "punto de vista", distintas miradas de ese mismo árbol en este caso.
Di la vuelta y llegue hasta Scalabrini para hacer "traza de movimiento" y "fondo barrido". Un policia se acerco a mi mientras estaba tratando de hacer esos ejercicios. Me pregunto qué era lo que estaba haciendo y le conté. Me dijo que por favor no saque fotos donde haya un banco. ¿Por seguridad? Cuestion que me fui caminando por costa rica y despues por malabia. No tuve mas ganas de sacar fotos. Me fui hasta mi casa.
Segui sacando fotos para otros ejercicios. Termine el rollo y lo mande a revelar.
Mañana lo retiro.
Me estreso tanto sacar estas fotos sin ganas y sabiendo que no me iban a salir bien, que ahora estoy en el trabajo con un dolor de cabeza muy fuerte y ganas de descanzar mis piernas. Ah si, camine muchisimo despues de terminar con esta sesión.
El viernes vuelvo a sacar fotos y esperemos que sea un lindo día, porque lo nublado me pone de mal humor y me da este dolor horrible.
Quiero frío o calor o sol o nubes o lluvia..... caramba!!!
Quiero terminar esta entrega que me da un mal humor in so por ta ble!!!
martes, 20 de mayo de 2008
cortos
Cada vez que oigo "¿vamos al mar?" por mi muchacho quiero suicidarme. No quiero seguir estando en en esta cama acostada como una gorda osa, quiero movilizarme, correr, nadar y bailar.
Tiempo atras nadie me habia dicho que de grande iba a terminar así, acostada en una cama sin poder caminar. Toda mi vida fue una locura. Tanto movimiento me dejaba siempre cansada, pero al ser joven terminaba haciendo muchas cosas, moviendome, saltando, bailando.
Ahora es todo mucho mas facil. Nada puedo hacer. Me quedo mirando el mar quieto desde mi cama con mi muchacho.
Momentos en los que ya no se qué más pedir.
Mis lágrimas recorren un cuerpo helado, piden que vuelvas a mi.
La sonrisa que me das es tan superficial, no te creo.
La mágica sensación que brindo es tan pura como mi imaginación,
recorres mi piel, la oles y de pronto te alejas.
Volvemos al principio, ya no es lo mismo.
mas viva que nunca digo lo que siento y descubro nuevas sensaciones.
domingo, 18 de mayo de 2008
viernes, 16 de mayo de 2008
Mañana gris
mis ojos desorbitados
tu mirada vacía
las manos estan calientes
mi nariz torcida busca encontrarte
la saliva que sale de tu boca recorre tu cuello hasta llegar a mi boca
tu saliva es dulce
la mía es amarga
nuestra unión es poderosa
pero el amor esta en otra parte
Esta mañana es importante para los dos
vos exigís verme
yo necesito esas ganas
Nos morimos juntos por la noche
al tocar nuestras manos sentimos placer
uniendo nuestras bocas volamos
conectando nuestros pensamientos
dejamos de pensar el otro
y la locura hace que nos separemos.
lunes, 5 de mayo de 2008
Quiero que llegue. La extraño.
El reloj marca las tres en punto de la tarde. Estoy esperándola en el sillón. Sara ya llega, es muy puntual.
Escucho el ruido de sus llaves, la puerta se abre:
-Hola mi amor, ¿estás en casa?- dice ella al entrar a casa.
-Sí, mi cielo, aquí estoy- respondo con alegría.
-Que bueno! Estoy muy cansada, quiero comer y dormir un rato. Mi cerebro va a estallar en cualquier momento. ¿Querés que cocine yo o preferís hacerlo vos?
-Yo preparo algo rápido así podes irte a dormir.
-Gracias. Voy al cuarto a desvestirme.- me da un beso en la boca y se va para la habitación.
No se qué cocinar. No hay mucho. Abro unas latas de choclo y otras de atún. Corto dos tomates. Pongo todo en un plato hondo. Agrego aceite, sal y aceto balsámico. Descongelo en el microondas dos milanesas de soja. Las frió en una sartén. Termino y llevo todo a la mesa del comedor. Llamo a mi amor:
-Sara!! Ya esta la comida servida en la mesa.-. No responde. Insisto:
- ¿Linda?, ¿estás despierta?.- Camino al cuarto y veo a Sara acostada en la cama con sus ojos cerrados y su cuerpo doblado como un bichito bolita. Es estupenda. El pantalón apretujado redondea su cola, me excita demasiado. Me acuesto a su lado y comienzo a tocarme. Al mirar esa cola redondeada, mi pene se pone duro. Me saco el pantalón, bajo el calzón y crecido sale a la luz. Lo acaricio con rápidos movimientos. Deseo largar el maldito esperma y ansío verlo salir en este momento. Manoseo con más velocidad mi pito, hasta lo quiero chupar. Transpiro tanto que mojo la almohada. La mano ya no me da para más, quiero parar pero sigo excitado. Pretendo inundar la cama con el divino líquido mocoso blanco. Ay! Dios!! Que placer!! No grito, estoy callado. Sigo sudando, cada vez más. Río, pero en silencio. En mi cabeza dan vueltas muchas sensaciones placenteras. Basta! Ay! No aguanto mas, necesito acabar ahora. Huelo el perfume de Sara. Me imagino que es una geisha y esta encima mió. Esta calentura aumenta. Gotas caen de mí. No solo empapo la almohada, parte del colchón se humedece. El temor porque ella despierte no me perturba. Si!! Debo morir rodeado de semen. Por favor!! Uf!. Que linda sensación. Me siento cansado, agotado, consumido, muerto. Hace tiempo no vivía algo así. Soy otro. Ya estoy grande y tengo mi propia mujer, mi hermosa mujer. Pero una paja es magnifica. Solo uno sabe hacerla como gusta.
Voy a despertar a Sara:
-Hermosa, ¿vamos a comer? Ya prepare todo y esta sobre la mesa del comedor, ¿te despertas?
-mmm…bueno, ahí voy.- responde ella con un poco de voz ronca.
Conviene dejarla dormir. Esta agotada. Voy a la mesa y sirvo en mi plato una milanesa con un poco de ensalada. Prendo la tele y disfruto de de mi comida.
lunes, 28 de abril de 2008
Las cosas no son lo que parecen
Julián dice "las cosas no son lo que parecen" y me enamoro aún mas cuando esa frase interrumpe la conversación.
Vivo en el barrio de Recoleta con mi madre y mi hermana menor. Estudio medicina con especialización en psiquiatría.
Él vive en la provincia de Buenos Aires con toda su familia. Las condiciones que rodean esta vivienda son humildes. Trabaja de lunes a viernes en un bar como camarero y hace pocos meses hace un curso en un neuropsiquiatrico para enfermero.
Es un día soleado y no hace calor, tampoco frío. Son las ocho menos cuarto de la mañana. Estoy sentada en la mesa de un bar cerca de la facultad. El mozo se acerca y pido un café con leche con tres medialunas de manteca. Agarro la mochila y saco el libro que estoy leyendo. Comienzo a leer el segundo capítulo: "…un vampiro se asoma por la ventana del cuarto negro. -Mark!? Eres tú?- susurra Camilla al ver al vampiro. -No soy una persona, bella dama, estoy aquí para traerte un mensaje del más allá- expresa el vampiro. Las puertas de la habitación comienzan a abrirse y cerrarse, dando fuertes golpes. Camilla no sabe qué hacer. El vampiro desaparece. Ella se levanta de la cama y corre a la ventana. El vampiro ya se fue".
Detengo la lectura, se acerca el desayuno. Observo al camarero, algo de su rostro me llama la atención. Él también detiene sus ojos en mi mirada, hipnotizado.
- ¿Te conozco?- pregunto con voz de mujer seductora.
- No lo creo. Pero no es la primera vez que te veo por aquí. - tímidamente responde él, observando mis ojos grandes y verdes.
- Es posible, vengo seguido a este bar, estudio aquí antes de entrar a la facultad, es donde mas me concentro. ¿Hace mucho que trabajas como mesero en este lugar?
- No, antes hacía el delibery por la zona, me cambiaron. ¿Estudias medicina o economía?- Julián continuó temeroso, de manera que mis asombrosos ojos lo hechizaron.
- Claro, medicina. Por eso vengo a este bar, los que están mas cerca de económicas se llenan de gente aburrida. Aquí siento que nadie me observa como en otros lugares y además estoy tranquila.- Me encuentro muy relajada dialogando con él. Aprecio una fuerte química y en cada palabra se lo trato de expresar.
- ¿Querés ir después cuando termine mi turno, a sentarnos en la plaza a conversar mas tranquilos? Mi jefe no es un buen tipo y temo que me quiera echar por verme hablando con vos.
- Tengo clase, entro al mediodía y salgo alrededor de las cinco de la tarde. Si querés paso por aquí y espero a que termines, ¿te parece?- mi voz cambia, ahora yo siento que entre los dos puede llegar a pasar algo mas que una simple y corta charla de bar.
- Si crees que no vas a terminar cansada después de la clase, acepto. Vuelvo al rato a cobrarte. Nos vemos.
- Estaré esperándote en la esquina. Chau.- Y así termina la mínima conversación entre él y yo. El primer acercamiento y las primeras pocas palabras.
Continúo con la lectura del libro mientras tomo el café.
"Dos horas después del terrible cruce entre el vampiro y la muchacha, nuevamente se oía un ruido extraño en el cuarto del fondo de la habitación. El vampiro entra por la ventana destrozando todo objeto que encuentra cerca. -Vengo a devorar tu cuello y absorber toda tu sangre"- grita al acercarse a la jovencita. Lentamente se encamina hacia ella, mirando fijo su cuello y queriendo probar su sangre. Pero Camilla corre hasta la escalera. En un segundo el vampiro la atrapa y bebe su rica sangre. Ella queda casi muerta".
Estoy estudiando sobre la rabia y elijo leer sobre vampiros que aparentan ser seres humanos pero no lo son, sino que son reconocidos como muertos vivientes.
Al terminar el desayuno, llamo al mozo y pido que se acerque para cobrar el desayuno. Él viene:
- Son ocho pesos con cincuenta centavos.- dice él un poco antipático.
- Bueno, toma diez pesos, lo que queda es para vos. ¿Qué te pasa?- le pregunto extrañada por la reacción de él.
- Mi jefe me preguntó quien eras y me repitió que no tengo que dialogar con los clientes. Disculpa nos vemos a mí salida en la esquina de acá. Gracias. Chau.
Y él se aleja de mí. Lo único que queda es esperar hasta que nos encontremos en la esquina.
Me levanto de la mesa, tomo las cosas y salgo del bar. Camio unas pocas cuadras hasta llegar a la facultad, me doy cuenta de algo: él me sigue con la mirada hasta que me pierdo en la multitud.
Estoy esperando en la esquina del bar. Son las cinco y veinte pasadas. Él aún no llega. Después de veinte minutos esperando, se acerca a mí. Nos miramos de tal forma, ninguno es capaz de darse un beso en la mejilla. Avanzo y se lo doy.
- ¿Estas bien? ¿Terminaste bien? – pregunto sin miedo.
- Bien aunque no hice mucha propina. Antes de continuar charlando creo que seria bueno saber nuestros nombres, ¿no te parece? Yo soy Julián, ¿vos?- no tuvo otro remedio que hablar rápido para que no note su vergüenza.
- Sara, me llamo Sara, estudio medicina con especialización en psiquiatría y justamente estoy haciendo un trabajo que me esta fastidiando un poco. ¿Vos estudias?
- Hace unos meses empecé un curso para enfermo en un neuro psiquiátrico. Mirá que casualidad que los dos estemos metidos en ese tema.
- Entonces te puedo comentar de que trata mi trabajo, podes ayudarme si tenés ganas. – Ahora soy yo la tímida.- Sin ningún compromiso, solo si…- Julián interrumpe: - Las cosas no son lo que parecen.-
- ¿Qué decís? ¿a qué te referís con “cosas”? – pregunto con asombro.
- Mirate!! Sos una chica que aparenta ser prejuiciosa, creída, egocéntrica y vanidosa. Pero no lo sos, como los vampiros que parecen ser humanos rabiosos que quieren chuparles la sangre a toda persona que se les cruce. Vos
sos una mujer, muy llamativa, hermosa, simpática. Te cruzaste conmigo, un desubicado que te mira a los ojos sin conocerte y queda hipnotizado con tu frágil mirada. Me extraña pensar que mujeres como vos pueden ser tan sensibles y buenas con un simple y pobre tipo como yo. A eso me refiero cuando digo “cosas”, a las formas de ser que no son lo que parecen, a lo que uno simula ser y con la mirada nos damos cuenta que no es así.-
Quedo estupefacta al oírlo. No supe que decirle. Enamorada de él quedo, de su mirada, de su persona también sensible y buena. No me importa nada más que él y yo. Tomo su cara y lo beso. Julián continúa y así quedamos. Unidos de boca por un largo rato.
jueves, 17 de enero de 2008
inicio de una escritura
Me encuentro en una ciudad desierta, abandonada, fría y sin agua. No ocurre ningún evento importante, no pasa nada alrrededor de mi cabeza. Las ideas surgen de la poca imaginación que hay dentro de mi mente.
Es una gran mezcla de sentimientos encontrados hoy o ayer o antes de ayer.
Extraño el tiempo libre, sola y acompañada. Extraño las caricias por la mañana. Extraño despertar acurrucada en mi cama, con mis suaves sábanas, metida en los brazos de él, escuchando el cantito de los pocos pajaritos que hay en mi patio y sin que suene el maldito celular al lado de mi sensible oído.
Definitivamente estoy en un momento de mi vida que me siento como esta ciudad. Como vacía, pero al mismo tiempo estoy rodeada de muchas personas magníficas que están ahí siempre.
Este vacío es puramente extraño, sí, como si nunca lo hubiese vivido.
Es ahora, es hoy, ¿será mañana?.
La palabra clave es: extrañar. Mis amigos son aquellos "culpables" y/o "responsables" de este raro sentimiento.
Seguiré viva.